miércoles, 16 de marzo de 2022

El Portezuelo y el Puente de los Burros

 Portezuelo es un lugar de la ciudad de San Bernardo, ubicado en su zona centro sur, al final de la calle Eyzaguirre y la intersección con calle Eucaliptus.

Corresponde a uno de los antiguos accesos por el sur a la ciudad, que conectaba con el antiguo camino real, o camino al sur, que luego fue la carretera Panamericana. Al construirse esta, se debió dinamitar un brazo del cerro de baja altura, que conectaba con el morro, hoy llamado Cerro Hasbún. 

A estas bajas laderas, los españoles daban el nombre de Portezuelo. Pues era un portico,  una suerte de pasadizo entre  cadenas montañosas. 

Al abrir el camino, para la construcción de la carretera Panamericana en 1960,  el Cerro Hasbun quedó aislado del cerro Chena, y el antiguo camino del Portezuelo fue abierto para quienes venían de sur a norte, con la opcion de continuar camino  hacia Santiago o entrar a San Bernardo por las calles  Eyzaguirre o América.

El sector ya se conocia como El Portezuelo y el puente sobre el canal Lo Espejo conservaba el nombre de "Puente de los Burros", haciendo referencia a los burros de carga, que traian mercaderias desde el campo hacia la recova (mercado de abastos, ubicado en lo que hoy es el pasaje Condorito o pasaje Juan Rau.

Estos animales eran amarrados y alimentados en dicho puente. Se trataba de un lugar de descanso y espera. Una especie de puerto terrestre que respondía a las disposiciones de fines del siglo XIX e inicios del XX, que impedían el ingreso de animales de carga a la zona céntrica de las ciudades. Este pequeño puerto, o Portezuelo, concentraba alrededor del puente algunos " despachos" o almacenes, bares y " casas de huifa", donde los peones se distraian y abastecían, luego de largas caminatas desde Calera de Tango y arduas faenas de carga y descarga de animales, frutas, verduras y pertrechos. 

Hasta entrados los años 80, una de las micros que venian de Santiago por Gran Avenida, tenia el recorrido " Santiago - San Bernardo - Portezuelo. Su garita estaba por calle América al lado del canal y la ciudad se acababa en ese tramo, donde la calle Eucaliptus lucía campestre, de tierra, apenas conectada, y con árboles que invadían la pista donde apenas circulaban autos. 

En dicha esquina y a lo largo de calle Eyzaguirre,  podemos encontrar algunos vestigios de esos negocios, que con sus parrones, nos recuerdan el trafico de carretelas tiradas por caballos o bueyes, por donde hoy, abunda el bullicio de interminables tacos.

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